Passivhaus (o Passivhaus en alemán) es un estándar de construcción de edificios de alta eficiencia energética que fue desarrollado en Alemania en la década de 1990. El objetivo de Passivhaus es reducir significativamente el consumo de energía de un edificio, lo que a su vez reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y los costos de energía a largo plazo.

Los edificios Passivhaus se construyen con un enfoque en la eficiencia energética, lo que significa que están diseñados para minimizar las pérdidas de energía a través de la envolvente del edificio y maximizar la ganancia de energía a través de la ventilación controlada y el uso de fuentes de energía renovable. Los edificios Passivhaus también se construyen con materiales de alta calidad para garantizar la durabilidad y la calidad del aire interior.

El estándar Passivhaus se basa en cinco principios básicos de diseño: aislamiento térmico, ausencia de puentes térmicos, hermeticidad al aire, ventilación mecánica controlada y ganancias solares pasivas. La combinación de estos principios permite que los edificios Passivhaus funcionen con un consumo mínimo de energía.

Los edificios Passivhaus pueden ser utilizados para cualquier tipo de construcción, desde viviendas unifamiliares hasta edificios de oficinas y escuelas. Actualmente, existen miles de edificios Passivhaus construidos en todo el mundo, y el número sigue creciendo a medida que más personas se dan cuenta de los beneficios ambientales y económicos de la construcción de alta eficiencia energética.

Normativa nZEB

La normativa europea nZEB (Nearly Zero-Energy Buildings) se refiere a los requisitos y estándares establecidos para los edificios de consumo energético casi nulo. Estos edificios están diseñados para ser altamente eficientes en términos de energía, con el objetivo de reducir al mínimo el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.

La Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios de la Unión Europea (EPBD, por sus siglas en inglés) establece que todos los nuevos edificios deben ser nZEB a partir de finales de 2020 (o 2018 en el caso de edificios públicos). Además, la directiva también establece requisitos para la renovación de edificios existentes para que alcancen un nivel de eficiencia energética cercano a los nZEB.

La definición exacta de un nZEB puede variar entre los países de la Unión Europea, pero en general implica un edificio que tiene un consumo de energía muy bajo y que cubre la mayor parte de sus necesidades energéticas mediante fuentes de energía renovable, como energía solar, eólica o geotérmica. Los edificios nZEB están diseñados con un enfoque en la eficiencia energética de la envolvente del edificio, la ventilación controlada y el uso de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes.

El objetivo de la normativa nZEB es fomentar la construcción de edificios sostenibles y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, promoviendo el uso de energía renovable y la eficiencia energética en el sector de la construcción. Esto contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y al logro de los objetivos de mitigación del cambio climático establecidos a nivel internacional.

La relación entre PassivHaus y la normativa nZEB

Passivhaus y la normativa nZEB son dos conceptos estrechamente relacionados en el campo de la construcción sostenible y eficiente en términos de energía. Ambos tienen como objetivo principal reducir el consumo de energía de los edificios y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero. En este texto, exploraremos en detalle la relación entre Passivhaus y la normativa nZEB, analizando sus similitudes, diferencias y cómo se complementan mutuamente para promover la construcción de edificios de alta eficiencia energética.

Passivhaus, como se mencionó anteriormente, es un estándar de construcción desarrollado en Alemania en la década de 1990. El concepto fundamental de Passivhaus es la creación de edificios altamente eficientes que requieren una cantidad mínima de energía para calefacción y refrigeración. Esto se logra mediante una combinación de principios de diseño, como un aislamiento térmico de alta calidad, ausencia de puentes térmicos, hermeticidad al aire, ventilación mecánica controlada y ganancias solares pasivas. Los edificios Passivhaus están diseñados para alcanzar un alto nivel de confort térmico y calidad del aire interior, al tiempo que minimizan el consumo energético.

La normativa nZEB, por otro lado, es una directiva europea que establece los requisitos para la eficiencia energética de los edificios. El objetivo de la normativa nZEB es garantizar que todos los nuevos edificios sean de consumo energético casi nulo. Esto implica que los edificios deben tener un nivel muy bajo de consumo de energía y que la mayor parte de sus necesidades energéticas debe provenir de fuentes de energía renovable. La normativa nZEB también establece requisitos para la renovación de edificios existentes, buscando mejorar su eficiencia energética y acercarlos al estándar nZEB.

Una de las similitudes clave entre Passivhaus y la normativa nZEB es su enfoque en la eficiencia energética y la reducción del consumo de energía. Ambos promueven la construcción de edificios que utilizan menos energía para calefacción, refrigeración e iluminación, lo que contribuye a la mitigación del cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, tanto Passivhaus como la normativa nZEB reconocen la importancia de la utilización de fuentes de energía renovable para cubrir las necesidades energéticas de los edificios, lo que promueve la transición hacia un sistema energético más sostenible.

Si bien Passivhaus es un estándar voluntario que puede ser aplicado en cualquier país, la normativa nZEB es una regulación obligatoria para los estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, hay una intersección significativa entre ambos enfoques. Muchos edificios que cumplen con los estándares de Passivhaus también cumplen con los requisitos de la normativa nZEB, ya que comparten principios de diseño similares y objetivos comunes en términos de eficiencia energética. Por lo tanto, los edificios Passivhaus a menudo se consideran una forma efectiva de cumplir con los requisitos de la normativa nZEB.